Vida en las estrellas




Cuando nos dimos cuenta ya había caído la noche. Se nos había pasado el tiempo hablando, soñando y cantando. Nosotros recostados sobre el suelo, las estrellas recostadas en la lejanía del cielo.  Fue entonces cuando me cuestionó: “quizás los que estamos recostados sobre el firmamento somos nosotros y son las estrellas las que miran hacia arriba para vernos.”  Podía ser cierto, no hay arriba ni abajo, solo perspectiva. La nuestra era mirar hacia arriba para llenarnos los ojos de amplitud y la mente de dudas.  Es tan obscuro y tan brillante que se pierde la mirada que lanzamos hacia  él. “¿Y si nos están mirando?”- Me dijo. En todo caso nos estaríamos mirando, sin saberlo.  La pregunta cayó por su propio peso. No me tomó por sorpresa, pero no estaba preparado. Si hay vida allá, en otras partes de la galaxia, no lo sé. “A mí me encantaría saberlo.” Me tomó unos instantes reaccionar, en respuesta le dije: “de seguro si hay más vida en el universo, ninguna es como tú, toda la galaxia te querría”.  Las palabras se tornaron rosadas en sus mejillas, una fila de asteroides blancos iluminó su rostro. Acercó sus labios con un beso tímido. “Nos vemos mañana en la noche para ver el eclipse.” Mantuve mi sonrisa mientras se alejaba. Elevé mis ojos hacia abajo o bajé mi mirada hacia arriba, señalé una estrella aparentemente al azar. Si pudiera decirle…

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los tres cerditos: una historia de terror / The Three Little Pigs: A Terror Story

El calcetín rojo

Érase un Hombre que quería un corazón de piedra